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EL HADA HÚNGARA QUE CONQUISTÓ NOCTURNA

Si ha habido una película de la que se pueda decir que ha sido la gran protagonista de un Nocturna ésta es ‘Liza, the fox fairy’. Este cuento húngaro deliciosamente perverso se llevó en seguida el beneplácito del público, convirtiéndose en la comidilla de todos los corrillos del cine Palafox de Madrid. Y el jurado acabó rindiéndose a sus encantos. La película de Károloy Ujj Mészáros arrasa en todas las categorías oficiales permitiendo apenas que el ‘Exeter’ de Marcus Nispel comparta con ella algún premio ex aequo. La única pena es que el director de esta joya vintage no pudiera recoger el premio, aunque a cambio regaló un video en el que lanzaba buenas vibraciones con su poder mental. Delirante. Genial.

Pero la tercera edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Madrid ha dado, claro está, para mucho más. Y en sus secciones paralelas los premios han recaído para la inglesa ‘Afterdeath’ de Gez medinger y Robin Schmidt en la sección Dark Vision, y para la irreverente y loca ‘Bunny the killer thing’ de Joonas Mekkonen. Esta última aplaudida por sus grandes dosis de bizarrismo acerca de un monstruoso conejo genitalmente superdotado que perseguirá hasta la muerte a cualquier jovencita. No hace falta decir más.

A destacar también la especial atención que el festival ha prestado este año al cine de género en Latinoamérica, tanto en su sección Blood Window donde la argentina ‘Presagio’ se lleva el premio a la mejor película; como en la retrospectiva fuera de concurso Focus México en la que se ha podido ver una interesente colección de filmes incluyendo la pérfida y crítica ‘Somos lo que hay’ (2010), recuperada para la ocasión.

 

PALMARÉS NOCTURNA 2015

- Premio Nocturna Paul Naschy a la mejor película: ‘Liza, the fox fairy’.
- Premio sección Dark Visions a la mejor película: ‘Afterdeath’, de Gez Medinger y Robin Schmidt.
- Premio sección Madness a mejor película: ‘Bunny, the killer thing’ de Joonas Makkonen.
- Premio fantastica latinoamerica Blood Window: ‘Presagio’ de Matías Salinas.
- Premio Nocturna al mejor director: Károly Ujj Mészáros por ‘Liza, the fox fairy’.
- Premio Nocturna al mejor guion: Bálint Hegedûs y Károly Ujj Mészáros por ‘Liza, the fox fairy’.
y ex aequo para Kirsten Elms y Marcus Nispel por ‘Exeter’.
- Premios Nocturna a la mejor interpretación: Monica Balsai y Szabolcs Bede Fazekas por ‘Liza, the fox fairy’.
- Premio Nocturna a los mejores fx: ‘Liza the fox fairy’ ex aequo para ‘Exeter’.

 

MONSTRUOS DE AYER Y HOY SE CITAN EN NOCTURNA

Ya lo decía Wes Craven: en una tercera parte no hay reglas. Y para el capítulo tres de esta cita con el terror y el fantástico de Madrid conocido como Nocturna, todo vale. Viejos y nuevos monstruos se han pasado por aquí. Como el propio hijo predilecto de Craven, el mismísimo Freddy Krueger, que de la mano del tío cuchillas Robert Englund ha permitido a los fans revivir la ‘Pesadilla en Elm Street’ en su treinta aniversario. Mientras, en las salas de al lado, se transmutaba en un proyeccionista psicópata (‘The last showing’, Phil Hawkins) o en el desquiciado doctor de un psiquiátrico (‘Fear Clinic’, Robert Hall). Él es el gran padrino de esta edición, acompañado de los clásicos demons de Bava, de los walpurgis que produjera Pérez Giner, las eróticas vampyres de Larraz o la propia Bestia de Alex de la Iglesia.

De la Iglesia, Lamberto Bava, Robert Englund y José Antonio Pérez Giner, monstruos del cine que han recibido el premio honorífico de este año, y que han de convivir con nuevos monstruitos como Alexandre Aja, al que le otorgan el premio Visionary aprovechando que traía bajo el brazo su negrísimo cuento ‘Horns’.

Viejos y nuevos monstruos que han de convivir alegremente, unos permanecen ad aternum y otros se renuevan y se transmutan, como ese ‘Vampyres’ con el Matellano continúa rindiendo tributo al fantaterror español, o la muy refrescante ‘It follows’ de David Robert Mitchell, con la que pone un broche de oro a esto de los revivals ochenteros con muchísimo estilo.

Pero esto sólo es la punta del iceberg de un Nocturna ecléctico y disparatado, a veces errático, a veces sorprendente, pero siempre con ganas de salirse de la tangente. Y entre lo más hilarante, fantástico o inesperado visto hasta ahora nos quedamos con estos títulos (unos buenos, otros no tanto) que destacamos con alevosía y, obviamente, con nocturnidad.

 

LIZA, THE FOX FAIRY (Károloy Ujj Mészáros, Hungría)
La gran sorpresa del festival, aplaudida unánimemente y calurosamente recibida, ‘Liza, the fox fairy’ es una refrescante aproximación al género fantástico con altas dosis de romanticismo hype. Una especie de ‘Amelie’ con tendencias homicidas que ha hecho las delicias del público y el jurado gracias a su enamoradiza protagonista (una encandiladora Monica Balsai) y su fantasmagórico amigo japonés con el que adorna la situación con imposibles números musicales mientras asistimos a un recital de muertes tan encantadoras como sugerentes.

IT FOLLOWS (David Robert Mitchell, USA)
Fuera de concurso y a tiempo para su estreno en salas comerciales, el título más esperado de este Nocturna dividió la opinión del público: para unos una obra de arte que viene a dignificar un género gastado con los años (el del persecutor implacable) y para otros una broma simplona sobre los peligros del sexo precoz. En cualquier caso ‘It follows’ se presenta como un digno revival de los slasher ochentenos pero con una peculiar vuelta de tuerca.

EXETER (Marcus Nispel, USA)
La del director de los remakes de ‘La matanza de Texas’ (2003) y ‘Viernes 13’ (2009) también era una de las cintas más esperadas. Pequeñas dosis de buen gore y una sugerente mezcolanza de géneros sobre posesiones y casas encantadas sustentada por un grupo de jóvenes que le permiten a Nispel rebajar el tono y jugar con la comedia descerebrada y el terror de fondo. No en vano, ‘Exeter’ consigue así llevarse algún que otro premio ex aequo en este Nocturna, como el de mejor guión.

INFINI (Shane Abbess, Australia)
El compenente sci-fi de esta edición es ‘Infini’, una sugerente historia de space horror que en ocasiones se vuelve innecesariamente confusa para generar suspense y malestar. Y es que su multirecurso de teletransportación, saltos temporales, pandemia vírica, locura espacial y un largo etcétera de cruces hacen de su premisa algo exasperentamente vago e impreciso, aunque interesante.

DARK WAS THE NIGHT (Jack Heller, USA)
Un relato con tintes ecologistas que recurre al mitológico wendigo de la cultura americana para construir una de esas historias de monstruos pero que, en realidad, gira alrededor de un brillante puñado de personajes torturados al más puro estilo de Stephen King. Empezando por un Kevin Durand protagonista y su eterna pose de tristeza y psicopatía con la que ha bañado a todos los personajes secundarios de su filmografía.

INDIGENOUS (Alastair Orr, USA)
Y del wendigo al chupacabra. ‘Indigenous’ es la insustancial peripecia de un grupo de jóvenes gringos que se adentran allá donde está prohibido y, claro, las pasan canutas. Mucho movimiento cámara, protagonismo selvático y el añadido de las redes sociales y la viralidad para una historia ciertamente olvidable cuyo principal gancho (el monstruo) termina desaprovechado.

KILL ME THREE TIMES (Kriv Stenders, Australia/USA)
Película de gángsters y equívocos, de esas en las que todo sale del revés pero que provoca una socarrona risotada mientras regamos de tiros la situación. Se queda muy lejos de su inevitable referente, ‘Kiss kiss, bang bang’ (Shane Black, 2005), pero nos permite disfrutar de un desatado Simon Pegg y de una colección de hilarantes situaciones, muy manipuladas (eso sí) por un oportunista montaje despiezado en tres partes que dan título a la broma.


JUNE (L. Gustavo Cooper, USA)
Envuelta en el siempre sugerente papel de regalo de niñas demoníacas, este ‘June’ tiende más hacia el drama y lo intimista salpicándolo de breves episodios de desquiciamiento (pero muy breves). No cumple su objetivo, y la mezcla de géneros acaba por invalidar tanto a uno como a otro extremo haciendo inverosímil el poder de esta delicada June que, a parte de ponérsele los ojos zainos cuando se mosquea, poco más aporta al género.

III (Pavel Khvaleev, Alemania/Rusia)
Críptica y confusa, quizá en exceso, el director de este descenso al subconsciente de la mente enferma se esfuerza en confundir el arco dramático de la historia de dos hermanas unidas por la muerte de su madre en una paleta de secuencias alegóricas, giros religiosos y escenas pesadillescas, algunas verdaderamente potentes, bañadas de una constante fotografía impostada que le da cierto tono añejo.

ANOTHER (Jason Bognacki, USA)
Es increíble ver lo mucho que tiene en común ésta película que tantea con el mal inherente al alma humana con ‘III’. Ambas, historias sobre la confrontación del bien y el mal a través de un viaje interior milenario. Y si en la primera el tono europeoriental era insoslayable, en esta ‘Another’ es el giallo y todo lo que conlleva lo que acompaña a una historia cuya principal tara son unos deleznables efectos digitales sacados del programa de edición más cutre que nos podamos imaginar.

WE ARE MONSTERS (Sonny Laguna y Tommy Wiklund, Suecia)
A pesar de que tenían a la crítica en contra, ganaron la primera Nocturna con ‘Wither’. Ahora sus directores, Laguna y Wiklund, vuelven con una historia sobre rape and revenge con la que, lejos de conseguir redimirse, volvieron a levantar las risas del público. Situaciones inverosímiles y poca innovación para una cinta fotografiada con una suciedad premeditada con la que (imaginamos) pretendía homenajear a las cintas de videoclub, pero que no aporta nada al género.

HEADLESS (Arthur Cullipher, USA)
Levantó muchas expectativas por ser una especie de metaprecuela de la gran sorpresa del año pasado, ‘Found’ (Scott Schirmer, 2012); y aunque nadie esperaba que ‘Headless’ estuviera a la altura, Cullipher se pasa de rosca para pergeñar una historia sobre psicopatías y atrocidades a la que le falta un poco de buen gusto en su argumentación de fondo y parece conformarse con lo básico de la forma.

VAMPYRES (Victor Matellano, España)
Era uno de los títulos más esperados de Nocturna, tanto por su sentido homenaje al fantaterror español, como por recuperar una historia del propio José Ramón Larraz, fallecido antes de ver el resultado. En efecto, el film respeta aquel tempo pausado, esos inútiles y geniales planos sostenidos y su tendencia por el erotismo desvergonzado. Pero al final ‘Vampyres’ se enreda en sí misma y no es capaz de solventar las situaciones que ella misma propone.

HORNS (Alexandre Aja, USA/Canadá)
Y finalmente, la película de apertura del festival. Mucho humor negro para convertir a Daniel Radcliffe en un verdadero demonio torturado empecinado en descubrir al verdadero asesino de su novia. Se agradece su humor canalla y las ganas que le pone Radcliffe para dejar atrás (sino lo ha dejado ya) al petulante de Harry Potter. Aja, por su parte, reduce considerablemente (y adrede) su nivel de perturbación para contribuir a una historia más consumible por el público general, un poco al estilo de las últimas obras de género de Raimi. Aunque es verdad que patina cuando se pone de un romántico y meloso que no le pega nada.

 

LOS MOMENTAZOS NOCTURNA

Y hasta aquí este Nocturna 2015. Habrá que esperar un año para volver al Palafox en una nueva edición que ya proponen más grande y ambiciosa. Estamos deseando verlo. Hasta entonces nos quedaremos con el recuerdo de estos cinco momentazos.

- La buena predisposición de Robert Englund para con el público, firmando autógrafos y midiéndose con su propio icono Freddy Krueger en el photocall.

- El ambiente de prefestival que se vivió en el Artistic Metropol, donde se proyectaron un buen puñado de obras latioamericanas (y algún que otro delicioso título de cinebasura).

- El recibimiento del spot dirigido por Sergio Morcillo para publicitar el festival, un encantador homenaje a ‘Pesadilla en Elm Street’ a costa ‘Scream’.

- El sentido homenaje al gran Joseph Antón Pérez Giner y el recibimiento del enorme equipo de ‘Vampyres’ en el escenario, entre ellos Lone Fleming o Victor Mayans. Nombres propios que escribieron fantaterror español en la historia.

- Y una de cal y otra de arena. El trastazo de que se cayera a mitad de proyección la película de clausura ‘Big Game’ sin más solución que abandonar la sala no hizo que decayeran los ánimos. A cambio, los organizadores del festival obsequiaron con un segundo pase gratuito de ‘Liza, the fox fairy’ para coronar el festival como se merece.

UC (Manu Cabrera).